Queridos amigos,
Estos días estuve muy ocupado y no pude escribiros nada. Hoy me gustaría hablamos de mi visita a Cambridge de este jueves. Mi compañero de casa, Colin, va a esta ciudad cercana con relativa frecuencia en su coche así que me animé a visitarla mientras él hacía su voluntariado en el hospital. Si aún no sabéis nada de mi compañero Colin, puedo deciros que además es mi casero y tiene bastantes más años que yo. Alquila algunas habitaciones de su propia casa a estudiantes porque es soltero y la soledad es muy mala. A pesar de la diferencia de edad, la convivencia en la casa está siendo como esperaba o incluso mucho mejor. Colin es muy generoso con nosotros: de vez en cuando prepara la comida para todos, nos lleva al supermercado en su coche y hasta nos invita a cervezas a un pub cercano. La verdad es que está muy atento a que nos encontremos a gusto. Es un hombre muy activo y con una personalidad extrovertida. Tanto Wilson (el taiwanés), Ricardo (el portugués) y yo estamos muy contentos con nuestra vida casera.
Bien, disculpar por este inciso pero he creído conveniente contaros esta parte de mi vida aquí. Continúo con mi viaje a Cambridge: Ricardo también intentó venir pero tenía que ir a la universidad. La visita a la ciudad sería más reflexiva. Como sabréis Cambridge es conocida por su histórica universidad y de hecho me recordó bastante a Salamanca pero en versión inglesa y a lo grande. Los que hayáis hecho los “fascinantes” trabajos de buscar bibliografía con el profesor Oliva, probablemente habréis tenido que haber apuntado algunas de las publicaciones de la universidad. Me acordé de mis historiadores por eso cuando pasé al lado de la librería de la universidad de Cambridge. Pero bueno, no os impacientéis que ya voy al jugo de los monumentos jeje.
Aquí podéis ver al King’s College desde el canal. Estáis ante el colegio más majestuoso de la universidad y no es para menos: puesto que fue esta verdadera joya del gótico tardío no fue finalizada hasta el patrocinio de nuestro querido y siempre polémico Enrique VIII. No dejéis de visitar esta maravilla a fondo porque la combinación de sus exquisitas vidrieras con sus arrogantes bóvedas es sublime (esto mejor dejo que lo comprobáis por vosotros mismos si tenéis la oportunidad).
Continuamos nuestro viaje amigos y nuestra siguiente parada es el Trinity College. En esta foto podemos ver al señorito ad portas del mismo edificio donde estudió Sir Isaac Newton. Debéis conocer (porque os lo voy a decir yo) que en otro centro muy importante, como es el Christ College, estudiaron genios de la talla de Charles Darwin o el poeta John Milton. Un lugar para el recuerdo también.
En la siguiente imagen tenemos ante nosotros el pintoresco “bridge” of St. John’s College que si bien lleva mi amistoso nombre yo no soy ningún santo para merecerlo jeje. No quise preguntar cuanto valía un viaje en góndola pero no quise ni imaginármelo (para las interesadas había gondoleros “very handsome” jajaja). Otro monumento que no puedo dejar de nombrar es “Peterhouse” la escuela más antigua de Cambridge (1297) y la posible casa de mi amigo Peter Hallstatt. Espero que hayan disfrutado de la visita y no olviden depositar las audioguías al entrar en el autobús ¡Gracias!
John.
PD: esto es solo una introducción de lo que se puede visitar en Cambridge, intentaré volver de nuevo para seguir descubriendo la ciudad. En la próxima entrega os hablaré sobre la University of East Anglia porque el lunes empiezo las clase ¡Desearme suerte! =)